“Haga este experimento un día: Abra una empresa.”

Días atrás empezó a circular un texto de un emprendedor, con quién me sentí identificado en cada línea. El texto circulaba en Facebook en español, y el emprendedor es Paulo Tenorio, CEO de Trakto. Busqué la fuente y llegué al post original en Medium (en portugués).

Hay cientos de líneas escritas en internet sobre ser emprendedor, pero recientemente llegué a uno que habla sobre el costo psicológico de emprender. Este excelente artículo de Jessica Bruder fue publicado en 2013, y premiado en el Concurso Anual de 2014 por la Sociedad de Periodistas Profesionales de Nueva York. Cargado de realismo y alarma sobre la salud mental del emprendedor, hace reflexionar a cualquiera de estos para mantener los pies sobre la tierra.

Para un emprendedor es fácil angustiarse pensando en las luces que iluminan a “emprendedores exitosos” al rededor del mundo, y es que como en cualquier otro ámbito, nos comparamos con ellos porque aparentemente son nuestro norte, y frecuentemente parecen inalcanzables. Es difícil poder entender la realidad de cada uno de estos emprendedores, saber que por cada una de esas sonrisas con un premio en sus manos, hubieron miles de horas de angustia, de trabajo y de momentos difíciles. Ser emprendedor es armar un bote y atravesar un mar de desafíos constantes que te obligan a repensar si la decisión de zarpar fue la correcta, y peor aún, si continuar el viaje sigue siendo una opción.

Dejo aquí abajo el texto de Paulo en español, y el link al artículo de Jessica.

Yo invito a todos a abrir una empresa un día y experimentar por algunos años lo que es la responsabilidad de enfrentar una planilla, la regularización de impuestos, el proceso de selección de personal, la inversión en equipos, infraestructura y comodidad para el lugar de trabajo.

Invito a todos a que hagan ese experimento. Que aprendan a calcular el valor de una hora de trabajo. Aprenda a calcular el valor de un salario. Que inviertan incontables horas con contadores. Que queden otras noches sin conseguir dormir preocupado por las cuentas.

Invito también que experimenten formar personas, inspirar lo mejor en cada uno. Motivar con palabras, con respeto, honestidad y con dinero. Invertir en marketing, ponerse la camiseta y salir a la calle para atraer clientes.

Pruebe también sujetar la onda cuando los enemigos y las críticas lleguen. Cuando duden de usted y cuando usted mismo dude… De verdad lo recomiendo. Recomiendo descontar un cheque propio, o pedir prestado, para no retrasar un día los pagos.

Pruebe también mirarle a los ojos a un empleado y despedirlo. Llegar a casa frustrado por cada proyecto, idea, estrategia que no de resultado. Pero aún así seguir firme y animado tratando.

Haga esta prueba. Se va a ver despertando a las 3 de la mañana sin motivo aparente, pero con el pensamiento en un producto, en una conversación de oficina o en un plan para evitar la quiebra.

Intente ser el hijo de puta del jefe por algunos años: Ser visto como explotador! Haga esta prueba. Pero hágalo por creer que el propósito de su negocio va mucho más allá de ganar dinero.

Y cuando hablen de usted o alcance el éxito … recuerde todo lo que ha pasado. Guárdelo en el alma! Un día lo va a necesitar.

Haga este experimento un día: Abra una empresa.

Paulo Tenorio, CEO de Trakto